1.
Anticlinal. En las formas geológicas
plegadas producidas por orogenias, sería el pliegue convexo hacia arriba. Es
decir, es la ondulación de una capa de amplitud y forma variable, en la que los
estratos más antiguos se encuentran en el núcleo del pliegue. Lo contrario es
un sinclinal. Puede ser recto, inclinado o acostado. Un ejemplo de este tipo de
relieve se puede ver en el Prepirineo donde existen
dos alineaciones montañosas o anticlinales separados por una depresión o
sinclinal.
2.
Barranco: Forma del relieve característico de Canarias. Es un
valle angosto y escarpado, de corto recorrido, creado por el encajamiento de
los torrentes en el terreno volcánico. Los barrancos se formaron en una época con
un paleoclima caracterizado por precipitaciones
abundantes y repartidas a lo largo del año, que hacían posible la existencia de
escorrentías capaces de provocar esta fuerte erosión. Los principales barrancos
se localizan en los macizos antiguos de Anaga, Teno y Adeje (Tenerife), en el
norte de La Palma, en el oeste de Gran Canaria y en la totalidad de La Gomera.
3.
Berrocal. Se denomina también
"caos de bolas", se forman por la descomposición del granito que es
una roca impermeable y dura pero muy sensible a la descomposición química, la
descomposición es especialmente intensa en la red de fisuras (diaclasas) que recorre todo su espesor. El agua se filtra
en las fisuras y el hielo hace estallar la roca. Este tipo de paisaje es muy
frecuente en el Sistema Central, destaca sobre todo en la "Pedriza"
del Manzanares.
4.
Caldera: Gran cráter circular originado por la explosión o
subsidencia (hundimiento) de antiguos volcanes. Son famosas las de Taburiente (La Palma), la de explosión de Bandama (Gran Canaria) y la de subsidencia de Las Cañadas
(Tenerife).
5.
Campiñas son llanuras bajas suavemente onduladas recorridas
por ríos, que se forman donde los páramos han sido erosionados y afloran las
margas y arcillas de los niveles inferiores. En ellas son frecuentes los cerros
testigo u oteros, relieves residuales coronados por las calizas de los páramos.
En España son características de las cuencas sedimentarias meseteñas y de la
depresión del Guadalquivir
6.
Cárcava. Abarrancamientos formados en
los materiales blandos por el agua de arroyada que,
cuando falta una cobertera vegetal suficiente, ataca las pendientes excavando
largos surcos de bordes vivos. Las cárcavas aparecen con frecuencia en el
relieve arcilloso pues la arcilla es una roca impermeable pero blanda. Ejemplos
de este modelado aparecen en las cuencas arcillosas de las dos mesetas o en la
Depresión del Ebro, en algunos de estos casos los técnicos forestales tratan de
limitar la erosión de las vertientes con la repoblación forestal. Son típicas de zonas donde alternan largos períodos
secos y calurosos con otros de lluvias torrenciales, cortas e intensas, como el
SE peninsular. Su amplio desarrollo sobre una zona da lugar al paisaje llamado badlands.
7.
Cerro
testigo. Es un resto de la plataforma
en un relieve tabular, es decir en un conjunto de capas duras y blandas
dispuestas horizontalmente en el que la erosión ha esculpido paisajes también
horizontales. Al aumentar la erosión producida por los ríos en las capas
blandas se van formando colinas, y si la altiplanicie es atacada por la erosión
por todos lados aparecen los "cerros testigo" con las cumbres planas.
Son bastante comunes en las cuencas sedimentarias de las dos submesetas y en la Depresión del Ebro.
8.
Cordilleras
alóctonas. Si la compresión que origina el plegamiento es muy
intensa los pliegues se inclinan o se tumban en la dirección del empuje. Cuando
los pliegues son arrancados de sus raíces se denominan pliegues alóctonos y los materiales trasladados son los mantos de
corrimiento.
9.
Cuenca sedimentaria. Es una depresión de la corteza terrestre, que
posteriormente se ha rellenado con sedimentos. Su origen está en la Era
Terciaria y puede ser de dos tipos: el hundimiento de un bloque de un zócalo
como consecuencia de las presiones orogénicas (cuencas meseteñas) o la existencia
de depresiones prealpinas (depresiones del Ebro y
Guadalquivir). Hoy las cuencas son relieves casi horizontales, pues no han sido
deformados por movimientos orogénicos posteriores.
10. Cuestas son
zonas inclinadas entre los páramos y las campiñas
11.
Depresión: Superficie de terreno hundida. Puede tener diversa
extensión y origen: procesos de disolución de la roca, típicos en los relieves
cársticos (dolina, poljé),
bloques hundidos de un zócalo paleozoico por una tectónica de fracturas (fosas
tectónicas o graben, como las depresiones meseteñas), depresiones prealpinas (Ebro y Guadalquivir), depresiones causadas por
la erosión del viento (closes del Ampurdán)
o por la acción de los glaciares (cubetas).
12. Dolina, torca. Las dolinas, que
en España reciben el nombre de torcas, son cubetas de forma oval o circular
producidas en el relieve kárstico, su diámetro puede
oscilar entre algunos metros y algunos centenares de metros. Como la caliza
suele contener algo de arcilla, el fondo puede ser rocoso o arenoso. Uno de los
ejemplos más importantes en España es el torcal de Antequera originado en las
calizas jurásicas dispuestas en estratos horizontales.
13. Falla. Línea de
fractura y discontinuidad entre dos bloques rocosos, a través de la cual se
desplazan, de forma vertical u horizontal, dichos bloques. Las fallas suelen
coincidir con zonas de alta actividad sísmica y volcánica. Los macizos
antiguos, hechos de materiales muy rígidos, no se pliegan sino que se
fracturan. Los relieves de falla son los que accidentan estos macizos antiguos
caracterizados por fosas tectónicas y horst. Los
escarpes originados por fallas tienen una evolución muy compleja, la erosión,
además, se ve favorecida por la presencia de las fallas.
14. Flechas
litorales. Se llama
así a la acumulación de arena delante de la costa, a veces estos depósitos se
apoyan en cabos o promontorios. Las flechas pueden aislar lagunas en un antiguo
golfo formando cordones litorales como ocurre en el Mar Menor de Murcia o en la
Albufera de Valencia.
15. Herciniano. Ciclo orogénico desarrollado
durante el Paleozoico Superior, aproximadamente entre los -400 y los -230
millones de años. Afectó al centro y al sur de Europa, dando como resultado una
serie de alineaciones montañosas al borde de los macizos precámbricos y
caledonianos. Restos de estas cordilleras se hallan en el Macizo Galaico y
Meseta Española, así como en las Cordilleras Alpinas (Pirineos, por ejemplo).
16. Horizonte
de un suelo. El
horizonte de un suelo es cada una de las capas o estratos que lo forman. El
conjunto de estas capas da lugar al perfil del suelo, y dependiendo de cómo
sean las capas y se distribuyan se clasifican en distintos tipos de suelos:
jóvenes, incipientes o poco evolucionados; de perfil poco diferenciado;
maduros, totalmente formados; y deteriorados o en proceso de deterioro.
17. Hoz. Es una formación provocada
por los ríos en terrenos calizos, donde excavan valles estrechos y profundos
(llamados también gargantas o cañones), rodeados por paredes casi verticales.
En España se pueden citar, por ejemplo, las Hoces del Río Duratón
en las proximidades de Sepúlveda (Segovia), o los ríos transversales pirenaicos
que se abren paso en las calizas formando gargantas, lo mismo que los ríos de
la Cordillera Cantábrica en la que se puede destacar la garganta del Cares.
18. Humus. Mantillo vegetal que se
encuentra en la parte superior del suelo y que procede de la descomposición de
la materia orgánica que se mezcla con la materia mineral del suelo.
19. Lapiaz. Es una red de largos surcos que estrían la roca
caliza, están formados por la disolución que ejercen las aguas de arroyada. Un ejemplo se puede observar en el valle del Esera en el Pirineo aragonés.
20. Lixiviación. Disolución y lavado de los
elementos solubles del horizonte superior de un suelo por acción del agua. Un suelo
muy lavado es un suelo empobrecido ya que las sales minerales se acumulan en el
horizonte B.
21.
Llanura litoral: Franja costera formada por rocas sedimentarias
procedentes de los aluviones depositados por los ríos al perder fuerza erosiva
cerca de la desembocadura o por la acción combinada del mar y de los ríos.
22. Macizo antiguo: es
una montaña formada por el rejuvenecimiento de un bloque de un zócalo
paleozoico como consecuencia de los movimientos orogénicos de la Era Terciaria.
Sus materiales son paleozoicos y el relieve se caracteriza por cumbres
redondeadas y suaves, ya que son superficies de erosión elevadas.
23. Macizo. Forma de compuesta formada
por rocas antiguas, a veces del Primario, que han sido erosionadas. Aunque la
disposición del roquedo puede ser complicada (pliegues complejos y apretados),
lo que queda de ellos es sólo la raíz de los pliegues; los macizos son, pues,
lo que queda de viejas cadenas de plegamiento. Hoy las altiplanicies de los
macizos antiguos son superficies de erosión. Los macizos antiguos forman parte
de lo que los geólogos llaman zócalos. En España se puede apreciar esta forma
de relieve en la Meseta.
24. Meseta. El origen suele ser una
antigua llanura o cuenca sedimentaria interior elevada por movimientos epirogénicos o accidentes tectónicos, cuando éstos son de
gran envergadura es frecuente que los bordes de la meseta se plieguen formando
rebordes montañosos que la separan de las zonas deprimidas exteriores a ella.
Un ejemplo es la Meseta española, unidad
fundamental del relieve peninsular. Es una zona fundamentalmente llana, de
altitud media alta, resto de un antiguo macizo surgido en la orogénesis
herciniana de la Era Primaria, que fue arrasado por la erosión. En la Era
Terciaria fue deformada y destruida en gran parte durante la orogénesis alpina,
que hizo surgir las cordilleras interiores (Sistema Central y Montes de
Toledo), las cuencas sedimentarias interiores (submeseta
norte y sur) y los rebordes montañosos (Macizo Galaico, Cordillera Cantábrica,
Sistema Ibérico y Sierra Morena).
25. Modelado
kárstico. El término se utiliza para designar el modelado de
cualquier región calcárea que evoluciona por disolución ya que la roca caliza
es dura pero soluble en agua. El origen del término es el Karst,
una región al NO de la antigua Yugoslavia. Este modelado se caracteriza por la
aparición de estrechas gargantas, dolinas y simas en
las zonas amesetadas, poljés
en los que los escasos ríos se pierden en sumideros y largos surcos estriando
la roca que forman a veces lapiaces. En España este tipo
de modelado es bastante común, la "Ciudad Encantada" de Cuenca es un
ejemplo de karst en un estado de destrucción muy
avanzado, ejemplos de dolinas o torcas existen en
Antequera, hoces en Ronda, etc.
26.
Montaña alpina o
pirenaica está representada por los
Pirineos. En su parte alta, sobre el bosque de encinas o robles, pueden
distinguirse tres pisos: • El piso subalpino (1200-2400 m) comprende coníferas
como el abeto, el pino negro y el pino silvestre. El sotobosque está
constituido por arbustos como el rododendro y el arándano. • El piso alpino (2400-3000
m) es el dominio del prado, que tiene un periodo vegetativo corto, ya
que pasa siete u ocho meses cubierto por la nieve. Por
esta causa no pueden desarrollarse plantas de mayor tamaño. A estas alturas abundan
los sectores de rocas desnudas y canchales, que albergan pequeñas
plantas rupícolas que aprovechan el escaso suelo de las rendijas. • El piso nival (por encima de los 3000 m) tiene espacios de
topografía relativamente plana o de pendiente reducida en los que la nieve se
mantiene todo el año y la vegetación es inexistente. Tiene también otros
espacios de fuerte pendiente, donde la nieve desaparece cierto tiempo. Aquí se
encuentran pequeñas plantas rupícolas, bien directamente sobre las rocas (como
líquenes y musgos), o bien en las grietas y fisuras.
27. Morrena. Es el material de arrastre amontonado en los lados
de la lengua del glaciar, puede aparecer también en la parte central y final de
la lengua.
28.
Orogénesis alpina: Proceso de levantamiento de montañas que tuvo lugar
durante la era terciaria. En España supuso el plegamiento de sedimentos
depositados en fosas oceánicas (Pirineos, Cordilleras Béticas), la
formalización de las depresiones prealpinas (Ebro y
Guadalquivir), el plegamiento de materiales mesozoicos marinos depositados en
los bordes de la Meseta (parte oriental de la Cordillera Cantábrica, Sistema
Ibérico) y la fracturación de la Meseta, que supuso
el levantamiento de algunos bloques (Macizo Galaico, Sistema Central, Montes de
Toledo) y el hundimiento de otros (submesetas norte y
sur).
29.
Páramos son superficies estructurales planas y elevadas,
coronadas por un estrato calizo más resistente a la erosión. En ellos la
erosión fluvial ha labrado valles en “U” que los cortan y separan mesas más
pequeñas.
30.
Penillanura. Es una superficie ligeramente ondulada, que
constituye la penúltima fase del arrasamiento por la erosión de un macizo
antiguo. Por tanto no es llana ni horizontal, a diferencia de la llanura de
erosión que constituye la fase final del ciclo. En España destacan las
penillanuras zamorano-salmantina y extremeña, que resultan del arrasamiento por
la erosión del antiguo Macizo Hespérico.
31. Penillanura: es
una superficie de erosión muy suavemente ondulada, sin apenas diferencia de
altura entre los valles y los interfluvios, que
resulta de la penúltima fase de arrasamiento de un relieve de la Era Primaria
por la erosión. Las penillanuras están formadas por materiales silíceos
paleozoicos. Las modeladas sobre granito son más llanas (norte de Salamanca) que
las modeladas sobre pizarra (sur de Salamanca y Extremadura). Pueden contener
relieves residuales (montes isla), constituidos por rocas más resistentes,
especialmente cuarcita, como los que salpican la penillanura extremeña.
32. Plataforma continental. Parte superior emergida de
los bloques continentales y de las islas, que se extiende desde el límite de la
bajamar hasta el talud continental (entre 100 y 500 metros, con un
promedio de 130 metros), en la que suele producirse un incremento notable de la
pendiente. En las
plataformas continentales se dan las condiciones más aptas para el desarrollo
de la pesca y en el las es donde más fácil resulta faenar. En España, pese a la
abundancia de las costas, la plataforma continental es reducida, como además el
plancton es escaso y las aguas tienen una temperatura y una salinidad elevadas,
las posibilidades pesqueras se ven bastante reducidas.
33. Pliegue. Deformación de las capas
geológicas, con forma ondulada. Los pliegues surgen como consecuencia de la
presión tectónica en rocas plásticas que, en lugar de fracturarse, se pliegan.
Un pliegue está constituido por el conjunto anticlinal-sinclinal. Los pliegues
pueden ser derechos, inclinados o tumbados, en función del buzamiento de su
plano axial, y presentan diversos grados de curvatura.
34. Poljé: es una depresión o valle cerrado de fondo
horizontal y dimensiones relativamente grandes, enmarcado por paredes
escarpadas. Se localiza en lugares con accidentes tectónicos de relativa
importancia, como líneas de falla, charnelas sinclinales, dovelas hundidas,
etc. Su fondo está cubierto por arcilla de descalcificación y está recorrido
total o parcialmente por corrientes de agua, que desaparecen súbitamente por un
sumidero o ponor y continúan circulando
subterráneamente. El poljé puede inundarse de forma
temporal o permanente (transformándose en un lago) si el agua superficial
rebasa la capacidad de desagüe de las grietas o de los pozos o si se eleva el
nivel de las aguas subterráneas. Sus vertientes suelen presentar cuevas y surgencias o bocas de emisión de aguas subterráneas Es
una forma característica del relieve
cárstico.
35. Relieve
apalachense. Es el resultado de una larga evolución: antiguas
cadenas plegadas son transformadas en penillanuras por la erosión,
posteriormente han sido elevadas de nuevo y erosionadas. Algunos ejemplos en
España se pueden observar en las montañas entre Asturias y Galicia, o en los
Montes de Toledo.
36. Sinclinal. Tanto el sinclinal como el
anticlinal son formas de disponerse los estratos en una estructura plegada. Los
sinclinales corresponden a amplias depresiones que llevan el nombre de 'Val'. En algunas ocasiones la erosión ataca muy
profundamente los anticlinales y son los sinclinales los relieves más elevados
adoptando entonces el nombre de "sinclinales
colgados" como
ocurre en el Campo de Jaca.
37. Suelos pardos. Este tipo de suelo es el más común en la Península Ibérica,
son suelos totalmente formados que se caracterizan por la mezcla de materia
orgánica con los compuestos de hierro. Existen diferentes tipos en función del
clima y del sustrato rocoso: en la España silícea con clima oceánico aparecen
los suelos pardos húmedos, si el clima es mediterráneo de interior los suelos
son pardos meridionales, en la España caliza se producen los pardos calizos.
38. Suelos rojos. Son suelos totalmente formados en los que la lixiviación ha
acumulado en el horizonte B las arcillas, ricas en hidróxido de hierro, que dan
una tonalidad rojiza al suelo. Este tipo de suelo es bastante común en la
España mediterránea caliza.
39. Tectónica
de placas. Teoría
geológica que explica los diferentes fenómenos geológicos a partir de los
movimientos de las placas litosféricas rígidas sobre
la astenosfera blanda, movimientos que se deben a las
corrientes de convección existentes en el manto. Esta teoría parte de la deriva
continental de Wegener, pero se diferencia en que la
teoría de placas no cree en el desplazamiento autónomo de los continentes, sino
que éstos son arrastrados de forma pasiva por la placa litosférica.
40. Terrazas
aluviales. Son el resultado
de las variaciones climáticas de la Era Cuaternaria. Bajo el clima seco, la
vegetación se empobrecía, las vertientes se embarrancaban y los ríos llevaban
una sobrecarga de aluviones que les impedía excavar su lecho. Durante el clima
húmedo los ríos llevaban menos aluviones y sobreexcavaban
el cauce dando lugar a la formación de terrazas escalonadas.
41. Tómbolo. Se denomina así a la flecha cuando une una isla al
continente, ejemplos de este accidente geográfico se pueden ver en Ampurias,
Gibraltar o Peñíscola.
42. Volcán: es
una abertura o grieta de la corteza terrestre por la que salen al exterior los
gases y magmas procedentes del interior de la tierra. También se designa como
volcán al relieve formado por los materiales salidos por dicha abertura, que se
acumulan a su alrededor o en sus proximidades. Las islas Canarias se formaron
por emisiones volcánicas surgidas de las fracturas formadas durante la Era
Terciaria en la zona de contacto entre la placa atlántica y la corteza
continental africana.
43.
Zócalo: Conjunto geológico
perteneciente a la corteza terrestre de gran antigüedad, muy endurecido y que
forma la base de un orógeno o cordillera. Unidad morfoestructural
del relieve continental formada por mesetas o llanuras. Son el resultado del
arrasamiento por la erosión de cordilleras surgidas en la orogénesis de esta
misma era (orogénesis herciniana). Están formados por rocas silíceas (granito,
pizarra, cuarcitas, esquistos), muy rígidas, que ante nuevos empujes orogénicos
no se pliegan, sino que se fracturan. Ocupan extensas áreas en la mitad
occidental de la Península (penillanuras zamorano-salmantina y extremeña).